Cómo imprimir códigos de barras

La pulcritud y la presentación creativa de un código de barras puede atraer a clientes, como consecuencia de imprimirle (literalmente) un toque de profesionalismo y originalidad a la marca a través de ellos. Pero, ¿Cómo lograrlo?

1: Establece su propósito: ¿Para qué estás imprimiendo el código de barras? ¿Estás generando facturas mensuales, recibos o etiquetas de productos? Aunque parecen impresiones ordinarias, los códigos de barras necesitan imprimirse en máquinas adecuadas para verse nítidos, y al mismo tiempo, esa nitidez depende de la superficie sobre la cual van a ser impresos y colocados, por ello, conocer el propósito del código de barras en cuestión es el punto de partida para determinar qué materiales y equipo de impresión necesitarás. 

2: Toma en cuenta los factores que afectan la escaneabilidad: La óptica de la luz es el corazón de la tecnología de los códigos de barras, y por ello, cualquier cosa que distorsione u obstruya al cifrado disminuye su escaneabilidad, tal y como lo hacen otros factores como la falta de contraste de color, falta de nitidez, relación ancho-altura alterada, mala colocación, presencia de manchas y visibilidad reducida. 

Tanto los materiales como el equipo que utilices para imprimir afectarán la capacidad de lectura del código de barras, por eso es fundamental elegir los adecuados.

3: Elige el mejor material para imprimir el código de barras: Puedes imprimir códigos de barras en cualquier superficie sólida, siempre y cuando utilices el material y el equipo adecuados. Los más comunes son el papel ordinario, el papel cartulina y las etiquetas, que pueden dividirse en: 

• Etiquetas de hoja: Se trata de adhesivos dispuestos en un forro del tamaño de una hoja de papel. Impresas en ellos, las imágenes pueden tener una buena resolución y una amplia gama de colores. Se utilizan en impresoras de inyección de tinta y láser, por lo que los gráficos normalmente son resistentes a la decoloración. Son buenos para la personalización de paquetes, códigos de barras de punto de venta, etiquetas de inventario, etiquetas de seguridad, estanterías minoristas, etiquetas de envío, etc.
• Etiquetas térmicas directas: están hechas de papel tratado químicamente que cambia de color cuando se calienta, por lo cual no necesitan tinta, cinta o tóner. Las impresiones son a prueba de manchas, pero se desvanecen después de un año y también tienen un conjunto limitado de colores. La tecnología térmica directa es la opción de impresión más rentable para las altas demandas de códigos de barras. Las etiquetas térmicas directas suelen utilizarse para códigos de barras de punto de venta, etiquetas de seguridad, estanterías minoristas, etiquetado de envíos, etiquetas adhesivas de inventario y otras etiquetas de uso a corto plazo. Estas pegatinas están disponibles en rollos y plegados.
• Etiquetas de transferencia térmica: Son similares a las etiquetas de papel estándar. No cambian de color cuando se calientan y las impresiones pueden tener una selección de colores más amplia que las etiquetas térmicas directas. Funcionan con impresoras de transferencia térmica que utilizan cintas de diferentes colores. Las imágenes que se obtienen son a prueba de manchas y resistentes a la decoloración. 
• Papel térmico sin revestimiento: Se emplea en impresoras térmicas directas, por lo que también cambia de color cuando se calienta. No es adhesivo, por lo que no tiene respaldo de papel. Sus ventajas y desventajas son las mismas que las de las etiquetas térmicas directas. Se utilizan principalmente para imprimir recibos, cupones o boletos de sorteos, por mencionar algunos. 

4: Elige la impresora adecuada: Elegir un equipo para la impresión depende tanto de los costos como del objetivo del código de barras. 

• Entre las más accesibles se encuentran las impresoras de inyección de tinta que, de hecho, son las más baratas y accesibles. Capaces de producir imágenes ricas y resistentes a la decoloración, pero no están, ni mucho menos, optimizadas para códigos de barras. Estas máquinas son lentas y las tintas que usan contienen tintes propensos a correrse. Los costos de impresión por inyección de tinta también son bastante altos, lo cual hace que esta tecnología no sea rentable para el etiquetado de rutina. 
• Impresoras térmicas directas: Estas máquinas aplican calor sobre papel térmicamente sensible para crear imágenes, olvidándose de la tinta, el toner y las cintas.  Por lo tanto, no utilizan tinta, tóner ni cinta. Actualmente, las aplicaciones comerciales de esta tecnología solo pueden producir impresiones en negro y rojo. Pueden crear códigos de barras claros y a prueba de manchas con estos dispositivos, aunque éstos se desvanecen luego de 6-12 meses.
• Impresoras de transferencia térmica: Estos dispositivos utilizan calor para derretir la tinta de la cinta o ribbon. Las impresoras de transferencia térmica procesan varios materiales frontales, lo que las hace más versátiles que otras impresoras de oficina.
• Si lo que buscas es imprimir códigos de barras duraderos, la cinta que contiene resina te servirá mejor. Los híbridos de cera y resina se pueden usar en etiquetas de papel brillante y otros materiales frontales que necesitan impermeabilización. Las cintas de resina pura se pueden usar en identificaciones de PVC, etiquetas lavables y etiquetas que pueden estar expuestas a productos químicos agresivos.

Como puedes ver, cada uno de los dispositivos con los que puedes imprimir códigos de barras tiene sus pros y sus contras. Es necesario que analices cada uno de ellos para definir cuál es el mejor para satisfacer tus necesidades.